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viernes, 3 de noviembre de 2017

Ida Vitale, una voz uruguaya que indica los caminos del cambio...

¿Traducir Poesía? Ida Vitale al cumplir 91 regresa a México donde hizo varias traducciones de poesía. El hipervínculo del poema traducir recrea una entrevista que le hacen en el periódico 
El Excelsior
Cambios / Ida Vitale


                                   el manantial del miedo.



Traducir / Ida Vitale 



Paloma

Posada la paloma
en la pared blanquísima
blanca es y reverbera,
es de veras,
es verbo,
nos venga.
Blanca posada pide,
pasajera.
De pronto es negra.
Vuela.


Cirugía de invierno

Lo dicho queda, cala,
corroe la leve pulpa que otro construye a solas,
como en la fronda que el otoño ataca.
Porque el otoño seca las hojas
de manera bellísima:
deja en el aire las puras nervaduras,
ésas casi invisibles
en las que reparábamos apenas
y evapora esa verde sustancia que era,
para nosotros, hoja.
Así de pronto terminan los verdores.
Hay que arrastrar cadáveres amados
y consentir el lujo
de la infinita dilación indecisa
y el filo que mutila la voz, la tolerancia.



no complace a la historia,
no cuenta cuentos,
no dialoga
con más palabras
que paciencia el que escucha.
No es caricato ni cariátide.
No se produjo nunca.
Muere, en aire indelicado,
crematísticamente organizada.

¿Proyecto de algún lujo
que corre tras un padre
cuya voz lo amamante?
¿El tren de alguien con prisa?
Mejor puerto desierto,
andén abandonado. 


MARIPOSA

En el aire estaba
impreciso, tenue, el poema.
Imprecisa también
llegó la mariposa nocturna,
ni hermosa ni agorera,
a perderse entre biombos de papeles.
La deshilada, débil cinta de palabras
se disipó con ella.
¿Volverán ambas?
Quizás, en un momento de la noche,
cuando ya no quiera escribir
algo más agorero acaso
que esa escondida mariposa
que evita la luz,
                                 como las Dichas.



Construimos el orden de la mesa,
el follaje de la ilusión,
un festín de luces y sombras,
la apariencia del viaje en la inmovilidad.
Tensamos un blanco campo
para que en él esplendan
las reverberaciones del pensamiento
en torno del icono naciente.
Luego soltamos nuestros perros,
azuzamos la cacería,
la imagen serenísima, virtual,
cae desgarrada.

Ida Vitale (Montevideo, 1923), Poesía reunida, Tusquets, Barcelona, 2017
Envío de Jonio González
Foto: Ida Vitale por el Administrador. San José de Mayo, Uruguay, septiembre de 2017
Gatos

Como tras los mullidos ves tres gatos
a su trisagio erótico ceñidos,
saltar por los tejados, aguerridos
como otros d ' Artagnan, Porthos y Athos,

pasas a depender, no de insensatos
pensamientos ajenos repetidos
ni de tu larga deuda de descuidos
sino del paso de estos gatos gratos.

El primero te quita de lo humano
sin llevarte por eso a lo divino;
el segundo te anima la sonrisa;

con el tercero, piensas, de la mano,
más cabal, de la cola del felino:
¿a qué, no siendo humanos, tanta prisa?
De "Reducción del infinito" 2002


Patrimonio

Sólo tendremos lo que hayamos dado.
¿Y qué con lo ofrecido y no aceptado,
qué con aquello que el desdén reduce
a vana voz, sin más,
ardiente ántrax que crece,
desatendido, adentro?

La villanía del tiempo,
el hábito sinuoso
del tolerar paciente,
difiere frágiles derechos,
ofrece minas, socavones, grutas:
oscuridad apenas para apartar
          vagos errores-

El clamor, letra a letra,
del discurso agorero
no disipa ninguna duda;
hace mucho que sabes:
          ninguna duda te protege.
De "Reducción del infinito" 2002






    

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