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miércoles, 31 de enero de 2024

Ajedrez: Entrenamiento mental a la carta


Nuevo cerebros en entrenamiento mental
 
En trabajo común entre la oficina de deportes y la biblioteca universitaria

Unitrópico, en silencio, sin mucho ruido publicitario, le apuesta al 

entrenamiento mental y a la disposición física y espiritual de la 

actitud mental para la poducción intelectual. Sea oportuno reiterar en 

la bienvenida a la Biblioteca Universitaria Unitrópico.

El ajedrez como juego ciencia no entrena en habilidades blandas 

como la concentración mental y la disciplina que exigen uso de tiempo s

prolongados y disciplinados, es decir, el ajedrez requiere entrenamiento. 

Desde el ajedrez aprendemos otras rutinas que las aprendidas en la pantalla del celular. Reflexiones 

actuales hacia nuevas lógicas.


Ajedrez - Gerardo Diego

A Luis Zubillaga.
Hoy lo he visto claro 
Todos mis poemas 
son solo epitafios

Debajo de cada cuartilla 
siempre hay un poco de mis huesos

Y aquí en mi corazón 
se ha careado el piano

No sé quién habrá sido 
pero del reloj 
en vez del péndulo vivo 
colgaba un ancla anclada

Y sin embargo 
todavía del paracaídas 
llueven los cánticos

Alguna vez ha de ser 
La muerte y la vida 
me están 
jugando al ajedrez







jueves, 25 de enero de 2024

Para iniciarnos en los caminos de la poesía en el 2024


2024 es el años donde leeendo poesía seremos eternamente jóvenes, inivta su biblioteca universitaria Unitrópico: 

 No somos irrompibles

poema de ELSA ISABEL BONERMAN

(poeta y novelista argentina, vivió de 1952 a 2013)


Los cristales pueden quebrarse.

A veces, basta un leve golpe de abanico.

Las telas suelen desgarrarse al contacto de una diminuta astilla.

Se rasgan los papeles...

Se rompen los plásticos...

Se rajan las maderas...

Hasta las paredes se agrietan, tan firmes y sólidas como parecen.


¿Y nosotros?

Ah... Nosotros tampoco somos irrompibles.

Nuestros huesos corren el riesgo de fracturarse, nuestra piel puede herirse...

También nuestro corazón aunque siga funcionando como un reloj suizo y el médico nos asegure que estamos sanos.

¡CUIDADO! ¡FRÁGIL! El corazón se daña muy fácilmente.


Cuando oye un “no” redondo o un “sí” desganado, una especie de “nnnnnsí” y merecía un tintineante “sí”...

Cuando lo engañan...

Cuando encuentra candados donde debía encontrar puertas abiertas.

Cuando es una rueda que gira solitaria día tras día... noche más noche...

Cuando...


Entonces, siente tirones desde arriba, por adelante, desde abajo, por detrás... o es un potrillito huérfano galopando dentro del pecho.

¿Se arruga?

¿Se encoge?

¿Se estira?

No.

Late lastimado.

¿Y cómo se cura?

Solamente el amor de otro corazón alivia sus heridas.

Solamente el amor de otro corazón las cicatriza.


Mi amigo y yo lo sabemos.

Por eso somos amigos.