Inherente al ser humano es la palabra y ésta da identidad a quien la enuncia. Para hablar se necesitan dos o más. Leer y escribir, escuchar y hablar son los caminos por los cuales hombres y mujeres nos comunicamos desde que nacemos hasta que nos morimos. Este es una de las premisas de la Gramática de la Fantasía, escrita por el periodista que se volvió educador para volver a ser niño. Porque Gianni Rodari, a su modo volvió a la infancia. A esa conclusión llega el lector de Juanito el Distraido uno de los Cuentos por Teléfono. Es de un niño hacer cuentos y retahílas del diario vivir... Buscaba la risa de los niños y, en esa búsqueda se encuentra con la felicidad de Tonino, el niño invisible: ¿Quién no ha deseado volverse invisible ante el acreedor que le saluda con la cuenta de cobro en la mano? Pues Tonino un día que no hizo la tarea, se volvió invisible. Las aventuras que vivió son un cuento que hemos de disfrutar más los adultos, y sobre todo cuando los niños nos pregunten cómo éramos en la escuela cuando fuimos niños como ellos.
No es exagerado afirmar que de la mano de la literatura infantil aprendemos a revolucionar nuestro interior cada día. Aprendemos a descubrir el mundo, antes que la rutina lo corroa, lo carcoma y diluya. Cuando sabemos que a Pinocho le crece la nariz, entendemos el valor de lo que le decimos o de lo que le escuchamos al otro. Pinocho y Lyotard son filósofos. Los argumentos de la otredad de Lyotard se diluyen en la rutina de la reflexión académica. La nariz de Pinocho "nos" crece cuando debemos explicarle a los niños porque el niño Dios no le trajo regalos al hijo del desempleado. Gianni Rodari es el adulto que nos saca del apuro del adulto que no sabe argumentar con alegría porque el abuelo es torpe en sus movimientos y donde aprendió tantas cosas de las que cuenta.
Con el trabajo mancomunado de los profesores del Departamento de Idiomas y el equipo de trabajo de la Biblioteca, en Unitrópico le damos la bienvenida al periodista, educador, padre de familia y escritor de cuentos infantiles Gianni Rodari (Italiano, vivió de 1920 a 1979). Se hizo adulto en medio de la Segunda Guerra Mundial, acontecimiento que no le suprimió la fantasía ni le quemó las ilusiones, ni el entusiasmo de vivir la felicidad en lo posible. Aprendió a contar cuentos con los niños. Esa competencia no es neoliberal porque es eterna. Contando cuentos el niño le perdona todas las impuntualidades a su papá y le comprende todos los regaños y pellizcos a su mamá. Contando cuentos llegamos y nos vamos del mundo.
El que escribe esta nota no vacila un segundo en decirle a los papás y mamás de cualquier edad, de cualquier época, de cualquier momento que se lea estas breves historias. En ellas el autor nos dará lecciones sencillas y prácticas de cómo mediar con sabiduría entre los computadores y nuestros hijos. Nuestros hijos de niños sólo nos exigen tiempo y es el que los adultos absurdamente les negamos. Un cuento de cinco minutos antes de irnos para el trabajo en la mañana y otro, breve y jocoso, a la hora del almuerzo y un tercero antes de dormir. Cada cuento de minuto y medio nos dan 10 minutos al día, dos horas y media a la semana, cuatro horas al mes y, el resultado es un(a) nuevo(a) ciudadano(a) que cuida, cultiva, respalda y cree en la palabra... en la palabra que lo ha hecho co-creador del mundo y, por ende, dueño y amante. Hoy los niños nos enseñaran cómo usar mejor los computadores. Ya afirmamos que traen un "chip" incorporado. Y nosotros les brindaremos el inmenso e inmedible universo de la palabra.
Mejor manera de celebrar el día del libro y del idioma no hay. Vamos a leer en voz alta un cuento cada uno de los que hacemos parte de la familia Unitrópico: Estudiantes, Profesores, Directivos, Empleados y Amigos de las causas intelectuales y utópicas. La Fundación LÉEME y LEERÉ cuya misión es ser la primera librería "en serio" que hay en Yopal y la Librería Mundo Científico de Bogotá, una librería de servicios ambulantes por los llanos orientales, nos apoyan e impulsan en esta jornada. El día 23 de abril del idioma, del libro y de los derechos de autor lo vamos a Celebrar en Unitrópico, la Universidad que investiga la Orinoquia, el viernes 22 de abril, mientras en el mundo conmemoramos el día de la Tierra...
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