ATAHUALPA YUPANQUI: "Venir de lejos para narrar"
un arbolito nació.
De mañana yo lo cuido
de noche lo cuida Dios.
Muchachito milagrero,
barbechito de maíz,
no es cierto que yo lo cuide
es él quien me cuida a mí.
Loco tiempo, loco tiempo,
cuidar, vivir y cantar,
la planta de los pastores
ayuda el tiempo a durar.
Quiero llegar a mi patio
y ver la planta crecer,
jugar con su primavera,
quedarme quiero, después.
Preguntitas sobre Dios (o Las preguntitas)
¿Abuelo, dónde esta Dios?
Mi abuelo se puso triste,
y nada me respondió.
Mi abuelo murió en los campos,
sin rezo ni confesión.
Y lo enterraron los indios
flauta de caña y tambor.
Al tiempo yo pregunté:
¿Padre, qué sabes de Dios?
Mi padre se puso serio
y nada me respondió.
Mi padre murió en la mina
sin doctor ni protección.
¡Color de sangre minera
tiene el oro del patrón!
Mi hermano vive en los montes
y no conoce una flor.
Sudor, malaria y serpientes,
es la vida del leñador.
Y que naide le pregunte
si sabe dénde esta Dios:
Por su casa no ha pasado
tan importante señor.
Yo canto por los caminos,
y cuando estoy en prisión,
oigo las voces del pueblo
que canta mejor que yo.
Si hat una cosa en la tierra
más importante que Dios
es que naide escupa sangre
pa’ que otro viva mejor.
¿Qué Dios vela por los pobres?
Tal vez sí, y tal vez no.
Lo seguro es que Él almuerza
en la mesa del patrón.
Porque no engraso los ejes
Me llaman abandona'o
Si a mi me gusta que suenen
¿Pa qué los quiero engrasar?
Es demasiado aburrido
Seguir y seguir la huella
Demasiado largo el camino
Sin nada que me entretenga
No necesito silencio
Yo no tengo en qué pensar
Tenía, pero hace tiempo
Ahura ya no pienso más
Los ejes de mi carreta
Nunca los voy a engrasa
CAMINITO DEL INDIO
Caminito del indio,
sendero coya
sembrado de piedras.
Caminito del indio
que junta el valle
con las estrellas.
Caminito que anduvo
de sur a norte
mi raza vieja
antes que en la montaña
la Pachamama
se ensombreciera.
Cantando en el cerro
llorando en el río,
se agranda en la noche
la pena del indio.
El sol y la luna
y este canto mío
besaron sus piedras,
camino del indio.
En la noche serrana
llora la quena
su honda nostalgia.
Y el camino sabe
cuál es la coya
que el indio llama.
Se levanta en la noche
la voz doliente
de la baguala.
Y el camino lamenta
ser el culpable
de la distancia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario