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miércoles, 30 de julio de 2014

Gata desvergonzada en Apuntes estelares...


 Apuntes bibliotecarios estelares que no se pueden olvidar: 

Yopal,  28.07.2012


   ¡Extra! ¡Extra!  
 Gata desvergonzada  
pare cinco críos en una biblioteca


De los testimonios de emiro álvarez, 

¡ExtraextraGata desvergonzada pare cinco críos  en una biblioteca universitaria, ¡la muy culta!.  Recién que llegue a Yopal me dirigí a la Universidad  y mi Jefe inmediata me llevo a la biblioteca. Al entrar nos recibió una felina, como midiendo el territorio me miro como a cualquier intruso:

"Y, ¿este qué?"

Cómo me la llevo bien con los hijuemadres estos, no me la llevará. No me habría dado tiempo de desempacar la maleta. Me dio tres vueltas alrededor y en la última se me sobó en las piernas; pensé: "le caí en gracia". Nunca me imagine que se trataba de una usuaria cotidiana que me daba la bienvenida. 



Es muy creída, sus colores son blanco, negro y un amarillo tirando a rojo. Parece algo hippie. De un caminar muy elegante
y sigiloso. Jaime Sabines, aquí podrías escribir esta crónica. 
William ospina habla de los colores de los gatos, ¿será que tiene idea del por qué está tiene tres colores? Por allá, 
por el año 89 del siglo problemático y febril, otra gata pario no sé cuantos críos en otra biblioteca de mi Medellín distante y añorado. Luis Carlos, un joven estudiante de un bachillerato nocturno, les dio leche durante unos quince días, para que lo dejarán leer y leer y leer que era su entusiasmo de la época.


Luis Carlos con los años se convertiría en excelente colega. De su escasa mesada semanal invertía un tanto para alimentar los gaticos de la biblioteca; pasaporte más original nunca he vuelto ver en mi vida. El anterior bibliotecario cuidaba un gato que le salió gatica, que digo, otra gata desvergonzada 
que se las daba de cooperativista(el autor del texto se refiere a una biblioteca de barrio popular agenciada por una cooperativa de vecinos)(La cooperativa ya no existe, pero la biblioteca es una de las más prósperas de los barrios populares).


Ahora le preguntaré a mis colegas si a ellos también los siguen los gatos. Les ofreceré de a uno, son cinco, cuatro son negros
con pintas blancas y uno es amarillo, como la mama con 
pintas blancas. Todavía  no la superan. La muy felina lleva tres colores.  Son negras las orejas, una parte de la espalda 
y la cola. Las patas, la barriga y la papada son de color blanco y la otra parte, desde la espalda hasta el hocico son amarillos con tonalidades rojizas...



Borgés,  esta desvergonzada merece tus versos libres, que no son tan libres. Fuiste el poeta que los definiste como "gotitas de tigre"; hoy, entre libros técnicos y periódicos y revistas y aire acondicionado llegan al llano cinco nuevos seres vivos a poner de patas arriba toda la teoría y el embeleco de un ecologista, defensor de los animales, que lee y escribe sobre ética planetaria para afirmar que el estatus de los animales debe estar por encima de la crueldad humana; se tendrá que
adaptar a los olores propios de los cinco críos para dárselos 
a la inmensa llanura. 

Y, he ahí mi gran pregunta, trascendental por demás: ¿no topó dónde más parir la gedionda?
- Oiga, dígame su verdad, ¿Me recibe un gatico? ¡son tan bellos! 
  
LA ÑAPA: Cada vez que reniego, suelo decir:
"éramos veinte y parió la gata". 
Lo que faltaba, ¡volver a cambiar de dicho!






BORGES Y LOS GATOS
28/7/12









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