O LA HISTORIA DE UNA MUJER DIFERENTE:
[Lo que tu no sabes] / Antonio jpm
Marilyn en la morgue / Aquiles Nazoa
Marilyn / Manuel Sánchez Chamorro
Poemas de Marilyn, [de la fantasía a la pluma de una fatal soñadora]
Los inadaptados no te olvidaremos / Jotamario Arbeláez
Oración por Marilyn Monroe / Ernesto Cardenal
Por Antonio jpm
Lo que tú no sabes, Marilyn, es que después de todo
me alegró saber que tú fuiste
más que las magníficas piernas de ese recorte de revista
escondido en mi cuarto,
más que los labios más jugosos de la Tierra,
y más que ese rojo retrato tuyo
Andy Warhol
pop art
esa vibración roja del limbo,
más que las inesperadas multiplicaciones de tus risas
más que Marilyn humito de mi respiración.
Por eso no necesitas una oración
porque después de todo me alegra saber que no es que
fuiste bella
ni estrella de cine
ni cuerpo para el ojo del mundo,
sino la muerte dulce
esa urgencia de amar
que por unos cuantos años quiso ser mujer.
Marilyn en la morgue / Aquiles Nazoa
En el año ya lejanísimo
Mil novecientos treinta y dos,
Cuando en las últimas pianolas
Rodaba aún el charlestón
Y en las pantallas fulguraba
La mirada de Clara Bow,
Y mi hermana tenía un novio
Que había estado en Nueva York
Y yo tenía doce años
Y era un muchacho soñador
Y me bastaba verlo a él
Con su flagrante traje sport
-saco a rayas, gorra a cuadros,
Pantalón a lo Harold Lloyd-,
Y oí narrar sus aventuras
De fogonero
En un vapor
Y lavaplatos en Maniatan
Y bailarín de un music hall;
En esa época que digo
-¡era en el año treinta y dos!-
Ah me bastaba sólo eso
-¡yo era el tonto que aún soy!-
Para subirme a mis ensueños
Como quien sube a un ascensor.
Desde entonces ando en el mundo
Como anduviera Dreamy-Boy,
Viviendo en sueños la aventura
Que la vida nunca me dio.
Visto harapos de vagabundo,
Mi equipaje es mi corazón,
Viajo en los trenes de noche,
No tengo un diez para un hot dog,
Pero mastico mi esperanza
Como quien masca un chewing-gum
Y si me mata la tristeza
Echo una estrella en el juke box.
Nadie me espera, como nadie
Cuando salí me dijo adiós.
De dónde vengo no me importa
Como tampoco a dónde voy.
Cierto que soy un muerto de hambre,
Un vagabundo, un polizón,
Con el sombrero agujereado
Y los zapatos sin cordón,
Pero quien niega que soy libre,
Que soy tan libre como Ford
Y que a mis pies tengo la tierra
Como un magnífico balón
Para jugar al football-rugby
Y así olvidar de que soy:
De que soy un hombre sin casa,
Un hombre paria, un Dream-Boy,
Un John Smith desamparado
De quien se ha olvidado el amor,
Un prisionero de ciudades
Que a sí mismo se encadenó
Y que se arrastra por los trenes
De una prisión a otra prisión.
Y aquí está América a mis pies
Como un magnífico balón;
Puedo jugar con ella al rugby
O, si prefieren, al béisbol.
Un Rockefeller es el pitcher
Y un Rockefeller es el coach.
Pero juguemos a otra cosa,
Porque soy mal jugador,
Y lo que quiero con América
Es encontrarle el corazón.
Por hallárselo ando rodando
de la Florida a Nueva York.
En Alcatraz viví cien años,
Tuve una novia en Oregón,
En Carolina fui John Brown
Y en Alabama fui Jim Crow;
En Chicago fui caletero
Y en Amalfi morí de amor;
Fui bailarín en Nueva Orleáns
Allá en el año treinta y dos,
Y ahora en un tren de madrea
Voy de Pittsburg a Nueva York
Con la esperanza ya perdida
De descubrir en cuál rincón
Dejó la América de Lincoln
Olvidando su corazón.
Qué contaré cuando regrese
A aquel mundo del treinta y dos
Cuando bastaba que mi amigo
Me saludara: -Hello boy-
Para que yo, muchacho tonto
Hiciera igual que Dream Boy
Y me subiera a mis ensueños
Como quien sube a un ascensor,
Para llegar a un mundo mágico
En donde estaba Nueva York
Ah, Marilyn, tu cruel América
Tu desdichada gran nación
Te ha destrozado entre sus manos
Como un paquete de pop corn.
Y allí estás, pálida manzana
Bajo tu luna de neón.
Mil novecientos treinta y dos,
Cuando en las últimas pianolas
Rodaba aún el charlestón
Y en las pantallas fulguraba
La mirada de Clara Bow,
Y mi hermana tenía un novio
Que había estado en Nueva York
Y yo tenía doce años
Y era un muchacho soñador
Y me bastaba verlo a él
Con su flagrante traje sport
-saco a rayas, gorra a cuadros,
Pantalón a lo Harold Lloyd-,
Y oí narrar sus aventuras
De fogonero
En un vapor
Y lavaplatos en Maniatan
Y bailarín de un music hall;
En esa época que digo
-¡era en el año treinta y dos!-
Ah me bastaba sólo eso
-¡yo era el tonto que aún soy!-
Para subirme a mis ensueños
Como quien sube a un ascensor.
Desde entonces ando en el mundo
Como anduviera Dreamy-Boy,
Viviendo en sueños la aventura
Que la vida nunca me dio.
Visto harapos de vagabundo,
Mi equipaje es mi corazón,
Viajo en los trenes de noche,
No tengo un diez para un hot dog,
Como quien masca un chewing-gum
Y si me mata la tristeza
Echo una estrella en el juke box.
Nadie me espera, como nadie
Cuando salí me dijo adiós.
De dónde vengo no me importa
Como tampoco a dónde voy.
Cierto que soy un muerto de hambre,
Un vagabundo, un polizón,
Con el sombrero agujereado
Y los zapatos sin cordón,
Pero quien niega que soy libre,
Que soy tan libre como Ford
Y que a mis pies tengo la tierra
Como un magnífico balón
Para jugar al football-rugby
Y así olvidar de que soy:
De que soy un hombre sin casa,
Un hombre paria, un Dream-Boy,
Un John Smith desamparado
De quien se ha olvidado el amor,
Un prisionero de ciudades
Y que se arrastra por los trenes
De una prisión a otra prisión.
Y aquí está América a mis pies
Como un magnífico balón;
Puedo jugar con ella al rugby
O, si prefieren, al béisbol.
Un Rockefeller es el pitcher
Y un Rockefeller es el coach.
Pero juguemos a otra cosa,
Porque soy mal jugador,
Y lo que quiero con América
Es encontrarle el corazón.
Por hallárselo ando rodando
En Alcatraz viví cien años,
Tuve una novia en Oregón,
En Carolina fui John Brown
Y en Alabama fui Jim Crow;
En Chicago fui caletero
Y en Amalfi morí de amor;
Fui bailarín en Nueva Orleáns
Allá en el año treinta y dos,
Y ahora en un tren de madrea
Voy de Pittsburg a Nueva York
Con la esperanza ya perdida
De descubrir en cuál rincón
Dejó la América de Lincoln
Olvidando su corazón.
Qué contaré cuando regrese
Cuando bastaba que mi amigo
Para que yo, muchacho tonto
Hiciera igual que Dream Boy
Y me subiera a mis ensueños
Como quien sube a un ascensor,
Para llegar a un mundo mágico
En donde estaba Nueva York
Tu desdichada gran nación
Te ha destrozado entre sus manos
MARILYN
(Escritor español, 1954 - )
Marilyn, te escribo esto en tu vientre.
Justamente debajo del ombligo.
Allí donde al deseo le nacen las curvas
concéntricas, y brilla
la dorada tersura del papel
de la revista que en mi mano tiembla.
Y escribo con mi mano más amada.
(Manuel Sánchez Chamorro, autor del Libro
del vampiro y otras monstruosidades)
También escribió poesía, algunas de sus páginas:
Ay maldita sea me gustaría estar
muerta -absolutamente no existente-
ausente de aquí -de
todas partes pero cómo lo haría
Siempre hay puentes -el puente de Brooklyn
Pero me encanta ese puente (todo se ve hermoso desde su altura
y el aire es tan limpio) al caminar parece
tranquilo a pesar de tantísimos
coches que van como locos por la parte de abajo. Así que
tendrá que ser algún otro puente
uno feo y sin vistas -salvo que
me gustan en especial todos los puentes -tienen
algo y además
nunca he visto un puente feo
Marilyn Monroe (sin fecha)
Socorro, socorro.
Socorro.
Siento que la vida se me acerca
cuando lo único que quiero
es morir.
Grito -
empezaste y terminaste en el aire
pero ¿qué hubo en medio?
Marilyn Monroe, 1961
¡¡¡Sola!!!
Estoy sola -siempre estoy
sola
sea como sea
Marilyn Monroe (sin fecha)
Vida -
soy de tus dos direcciones
De algún modo permaneciendo colgada hacia abajo
casi siempre
pero fuerte como una telaraña al
viento -existo más con la escarcha fría resplandeciente
Pero mis rayos con abalorios son del color
que he visto en un cuadro -ah vida
te han engañado
Marilyn Monroe (sin fecha)
LOS INADAPTADOS NO TE OLVIDAMOS MARILYN
de Jotamario Arbelaez (poeta colombiano, nadaista, )
Ahora que los gusanos han echado sobre tu cuerpo
la
primera palada de olvido
ahora que vives debajo de Los Ángeles
sin necesidad de
psiquiatras
ahora que el hueso altivo de tu cadera
es puro polvo en
una caja
y puro polvo son tus nalgas diseminadas
por el suelo de
raso de tu tumba
ahora que la totalidad de tu cuerpo
cabe en la más
pequeña de tus polveras
ahora que las uñas de tus pies yacen a tus pies
disgregadas como planetas muertos
y los
tacones de platino de tus zapatillas de
gala
se doblan entre canastas de champaña
bajo el peso terrible de la ausencia
de tu talón de Aquiles
ahora que en tu ropero los polillas han hecho lo propio
con tus trajes olorosos a fiesta
en Beverly Hills
a Chanel número 5 a los cinco dedos de una mano
ahora que el millonario excéntrico que alquiló la mansión
que habitabas en Brentwood
ha dejado de buscar tus axilas en los rincones de la sala
y organiza con sus invitados un safari de rinocerontes en Perú
ahora que el psiquiatra que te atendía se ha declarado en
quiebra
y para pagar sus impuestos está escribiendo tus ‘memorias’
y además porque a sus tres esposas
esposas
les hacen mucha falta los doce mil dólares mensuales
que le entregabas de honorarios
ahora que las pastillas soporíferas que tomaste
se agotan
rápidamente en las farmacias
como canciones de cuna definitivas
ahora que hasta en las cintas viejas de celuloide
se están
cerrando tus ojos
cansados de soportar tanta pestaña
tanta vigilia tanta viga
ahora que ya nadie sabe quién era norma jean baker
porque
las Baker norma jean
abundan
en los directorios telefónicos
ahora que los 188 mil millones de psicópatas
ya no te ven
en sueños en inglés con
leyendas en castellano como una bruja de salem
volando sobre un bate de béisbol
ahora que la obra dramática de tu ex marido
sobre tu vida
ha quedado en tablas ante los
críticos de Broadway
y ha dejado para siempre de alumbrarte
el sol de los
fotógrafos
oh gata llena de misterio
sobre el mercedes benz del
olvido
en este pequeño país latinoamericano que se llama
Colombia
vivimos varios poetas inadaptados que no queremos
olvidarte
(tú Marilyn fuiste más importante para nosotros que la
doctrina Monroe)
y que nos acordamos de ti cuando sale la luna sobre los
“jaguares”
cuando bajamos deslizándonos por la pasarela del jet
cuando leemos en la prensa que Dalí ha hecho de tus senos
una escultura de gavetas
y nuestras mujeres gritan en los más alto de los
ascensores
A veces como ahora
te elevamos una oración por qué
no te
elevamos en una oración
en un réquiem en un anti-réquiem en un responso
qué
sabemos nosotros de esos nombres
sólo que cada hombre ora a lo que más ama
sobre todo si lo que más ama está muerto
y es entonces cuando queremos acostarnos boca abajo
en el
cementerio de Westwood
para sentir en nuestros poros púbicos
las lanzas de
hierba que crecen desde tus ingles
norteamericanas
ahora que estás muerta y reposas enquistada
sin muchas
esperanzas en la resurrección de los cuerpos
en ese pequeño lugar que es como el ombliguito de América
luego de haber vivido entre reflectores y niebla
entre
almacenistas y magnates
entre
dramaturgos y policías
entre
los espejos y el espejismo del amor.
de Ernesto Cardenal (Poeta, sacerdote y líder político nicaraguense, 1923 - )
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CUERPO A SOLAS / Jorge Guillén
Junto a la tumba de M.M.
Caminantes callad.
La hermosa actriz ha muerto,
Ay, de publicidad.
La hermosa actriz ha muerto,
Ay, de publicidad.
Entre fulgor y ruido,
Aquella desnudez,
Extravió su sentido.
Aquella desnudez,
Extravió su sentido.
Era tan observada
Por los ojos de todos
Que se escondió en la nada.
Por los ojos de todos
Que se escondió en la nada.
Allí no habrá ya escena
Donde suene un fatal
Arrastre de cadena.
Donde suene un fatal
Arrastre de cadena.
El bello cuerpo yace
Libre, por fin, a solas.
Libre, por fin, a solas.
¡Uf!
Requiescat in pace.
eNTRADA PRINCIPAL A la biblioteca departamental de Casanare
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