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viernes, 19 de julio de 2013

¿Cuánto valen mis ideas? ¿Cómo nos preparamos para defender nuestras ideas?

¿CUÁNTO VALEN MIS IDEAS?

otra reflexión de luis emiro álvarez para UNITROPICO IN-FORMA 



Esta pregunta es la que anima al  estudiante neófito. (Es mejor este término, que prímiparo)  Acercarse a  los escenarios académicos será la alternativa para quien tiene que resolver la pregunta principal de su vida: ¿Cuánto valen mis ideas? A la falta de  claridad para formular dicha pregunta se crean las bibliotecas. Por esa misma razón, siempre serán vigentes. Pueden cambiar los soportes de la información. La historia del libro así lo registra: las pinturas rupestres, las tablas de arcilla, los papiros, los códices,  los libros, los periódicos, la internet y todas las derivaciones actuales, producto del desarrollo tecnológico. Así como en los albores del cristianismo, Hipatya, intuía el devenir de nuevos tiempos desde saber matemático y su defensa bibliotecaria, con sus lecturas alimentó el debate con el cual defendía sus intuiciones. Otro de los ejemplos históricos de la defensa de las ideas será la historia entre Abelardo y Eloísa durante el siglo XI de nuestra era. Vale evocar a personajes como Leonardo Da Vinci, muchos de sus inventos son hoy  materia prima de estudiosos posteriores a él. Inventariar los ejemplos de quienes han defendido sus ideas, ocuparía las páginas de libros voluminosos. El fin de esta nota es afirmar que las bibliotecas son los espacios creados para darle ruta a la resolución de las dudas, de las preguntas, de las incógnitas. La metodología de la investigación  es una disciplina que se enriquece con los aportes de los estudiosos que asumen su tarea intelectual  con disciplina, dedicación y constancia. Si bien, aprender a usar la TIC's aplicadas a la difusión de la información es el reto actual para los espacios bibliotecarios, es bien importante aclarar que a través de los procesos de lectura y debate iniciados desde el primer semestre, hacen que las bibliotecas nunca pierdan vigencia, porque acompañan la formación intelectual y autónoma de cada estudiante hasta el momento de su profesionalización.

A la pregunta sobre el valor de las ideas, se le suma una serie de otras preguntas recurrentes: ¿Cómo expreso mis ideas? ¿Cómo verifico si mis ideas son nuevas? ¿Cómo demuestro que mis ideas si son originales?  ?¿cuánto tiempo se demora concebir y darle un cuerpo a una idea? ¿Qué tanto cuesta la aplicación de mis ideas?   ¿Cómo trabajar en equipo?, entre otras, por ejemplo, las preguntas que le suscita a Usted esta lectura.

Esta mismas preguntas vuelven a surgir cuando se trata de inscribir la patente de un nuevo invento, la originalidad de un escrito, la autenticidad de una experiencia académicaQue sea el respeto por las ideas de los demás una constante en el debate académico en este semestre que se inicia o se continua la labor estudiantil. Se emplea la palabra labor, porque estudiar también es un trabajo, es el trabajo de aprender a trabajar intelectualmente,  es decir, es aprender a trabajar con nuestras ideas y las de los demás. Que las prácticas de fotocopiar y replicar la información se hagan siguiendo las pautas del respeto y la consideración debidas al trabajo intelectual de los demás. Que las prácticas de "copiar" y "pegar"  se hagan observando el respeto que deseamos y esperamos con las ideas propias, las nuestras, las que nos costaron correrías,  esfuerzos, afanes, tropiezos, equivocaciones, correcciones y tantos otros aprendizajes. Para animarnos en esta invitación, vale la pena mirar una de estas tres películas: "Más allá del bien y del mal" de la cineasta italiana Liliana Cavanni (1989),  La otra cara de Dios (Stealing heaven)(1988) basada en la novela de Marion Meade y, en especial una reciente: Agora de Alejandro Amenabar (2009).   Se pueden ver en Youtube y, al tiempo  que descansamos, recreamos la pregunta con otra: ¿Cómo nos preparamos para defender nuestras ideas?

En la vida académica, es importante que seamos dueños de nuestras propias decisiones, que respetemos a los otros cómo queremos que nos traten a nosotros mismos. Estas nuevas prácticas nos ayudan a conformarnos como comunidad académica que en el ranking de las universidades de Colombia, Unitrópico ocupa el puesto 194 entre más de 300 instituciones de educación superior.



Durante este período vacacional el horario de atención es de 8 a 12 a.m. y de 3 a 8 p.m. de lunes a viernes.
Sea esta la ocasión para  recordar el horario de la biblioteca UNITROPICO. De lunes a Viernes de 6 a.m. a 10 p.m. No cerramos a la hora del almuerzo. Los días sábados de 9 a.m. a 5 p.m. Con gusto los esperamos para tener el gusto de acompañarlos en la lectura y, en la senda de sus preguntas.  

publicado en marzo de 2013 - Nº 7 - Re-editado el 5 de junio de 2014 

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